Objetivo 8: Trabajo decente y crecimiento económico
Fomentar el desarrollo a nivel económico y el empleo de calidad para todas las personas
2022
El 58%
de los trabajadores a escala mundial tenían un empleo informal.
Conforme la economía mundial sigue recuperándose, estamos siendo testigos de un crecimiento más lento y una creación de empleo insuficiente para una mano de obra en aumento.
Incluso antes de la pandemia, el crecimiento económico se había desacelerado. El impacto ha sido especialmente duro para los jóvenes, que en su mayoría no han encontrado un trabajo, una formación o una educación significativos.
2022
1 de cada 4
jóvenes seguía sin estudiar, sin empleo y sin formación.
Aunque se trata de una modesta mejora con respecto a 2020, sigue estando muy lejos del objetivo de 2030 de un trabajo digno para todos los jóvenes.
Para quienes ya son parte de la fuerza laboral, el desafío que encierran las condiciones de trabajo está obligando a muchos de ellos a tomar empleos informales. Cerca de 2.000 millones de trabajadores tenían empleos precarios en 2022. Adicionalmente, quienes no deberían trabajar -los niños-, han registrado una mayor representación en la fuerza laboral, ascendiendo a 160 millones en todo el mundo a principios de 2020, lo que supone un incremento de 8,4 millones de niños en los últimos cuatro años. Esto significa que prácticamente uno de cada diez niños trabaja.
Necesitamos estrategias innovadoras para alcanzar el ODS 8 y crear empleo integral y productivo, así como trabajo decente para todas las mujeres y los hombres, incluidas las personas jóvenes. Debe hacerse una revisión exhaustiva del sistema financiero mundial para abordar el aumento de la deuda, la incertidumbre económica y las tensiones comerciales. La expansión acelerada de soluciones digitales también puede ayudar, aumentando el acceso a financiación, entre otras cosas.
Coser con amor
"Cuando la gente me ve, se sorprende y me pregunta cómo lo hago”, dice Zahra Hussainzada, participante en el programa “Un día de mercado solo para mujeres” en el Afganistán, iniciativa que cuenta con el apoyo del PNUD. “Respondo con una sonrisa y digo que la discapacidad no es una limitación; puede ser que mis piernas no funcionen, pero doy gracias a Dios porque mis manos están sanas y coso con amor”, enfatiza.
En un país que encara agitación política y que está además en riesgo de pobreza universal, el PNUD ha adoptado un enfoque focalizado para generar empleo y luchar contra la pobreza, trabajando directamente con mujeres empresarias para ayudar a que sus negocios prosperen. En todo el país, el programa ABADEI ha apoyado a más de 34.000 empresas dirigidas por mujeres y ahora les ayuda a llegar a nuevos mercados, incluido el extranjero.
Créditos
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PNUD Irán / Sajad Jamalizadeh
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PNUD Afganistán / Haroon Hamdard
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PNUD Mauritania / Freya Morales
