cotidianos,
universales
Estos artículos cotidianos son algo más que simples objetos. Representan los derechos humanos. Una llave significa que tienes un hogar. Un celular con acceso a Internet significa que puedes buscar información. Una tarjeta de crédito, dinero en efectivo o el documento de identidad significan que puedes comprar alimentos y acceder a servicios esenciales. Y la lista sigue.
Estos derechos deberían estar garantizados para todas las personas, pero muchas no los consiguen con facilidad. Para millones que sobreviven en la pobreza, experimentan violencia o desastres, lo que parece habitual se torna un logro difícil de alcanzar. Cada paso hacia la dignidad a menudo exige valentía y esfuerzos extraordinarios.
Promover y proteger los derechos humanos es fundamental para el desarrollo sostenible. Donde sea que trabajemos, desde el PNUD apoyamos a las personas que cada día defienden y velan por los derechos humanos. En más de 60 países y territorios, y en colaboración con donantes clave, también fortalecemos los sistemas nacionales de derechos humanos y apoyamos a los Estados para que puedan cumplir con sus obligaciones en esta materia.
Ya sea para asegurar fuentes de agua limpia, alzar las voces en línea, trabajar en la reconstrucción después de un conflicto o defender el planeta, juntos demostramos que los derechos humanos no son ideales abstractos: son los cimientos de una vida en condiciones de seguridad, igualdad y respeto.
Agua limpia para un futuro limpio en el Pacífico
El derecho al agua se vincula con la salud, la igualdad y la esperanza.
A lo largo y ancho del Pacífico, las comunidades salvaguardan el derecho fundamental al agua limpia y la salud. En las Islas Marshall y en Tuvalu, donde el aumento del nivel del mar y la infiltración de aguas salinas amenazan el suministro de agua dulce, hemos prestado apoyo para la construcción de sistemas de recolección de agua de lluvia resilientes al clima y la rehabilitación de cisternas comunitarias de agua en escuelas, hospitales y otras infraestructuras clave.
En las Islas Marshall, las embarcaciones comunitarias transportan materiales para poner en marcha nuevos sistemas de recolección de agua de lluvia.
PNUD
Para la preparación ante desastres y la adaptación al clima, los comités locales cuentan con nuestro apoyo para desarrollar planes de gestión del agua en los que se combinan los conocimientos autóctonos con la ciencia moderna, y así garantizar que el acceso al agua potable no sea un privilegio sino una garantía pública.
Las soluciones incluyen el enfoque vanua de Fiji, mediante el cual a los custodios locales se les confía la salvaguarda de las fuentes de agua dulce, así como el uso en Kiribati de los conocimientos meteorológicos ancestrales para pronosticar las precipitaciones y orientar las medidas de conservación. En las Islas Marshall, los diseños tradicionales de captación de agua de lluvia se han adaptado para las edificaciones modernas, lo que aumenta en un 30 % la eficiencia, a la vez que se preserva la pertinencia cultural. Lo que comenzó como una intervención técnica se ha transformado en un movimiento por la dignidad y la resiliencia que garantiza que cada hogar pueda depender del agua limpia incluso en tiempos de crisis.
El derecho a la participación y la paz:
“Si no es la juventud, ¿quién?”
El derecho a participar, a ser escuchado y a ayudar a configurar nuestro futuro es fundamental para forjar una paz duradera.
En todo el mundo, la gente joven está acortando distancias y transformando el conflicto en cooperación gracias a su liderazgo, innovación y determinación. Mediante la agenda sobre la juventud, la paz y la seguridad, las redes de jóvenes median en litigios, promueven la inclusión y abordan las causas fundamentales de la violencia, lo que demuestra que la participación es un paso crucial hacia la paz.
En Colombia, nuestro programa Corredores de Paz financiado por la Embajada de Suecia, está fortaleciendo a jóvenes líderes del Norte del Cauca, una región históricamente afectada por conflictos territoriales entre distintos grupos étnicos. Aprenden a forjar la gobernanza local y resolver tensiones mediante la incidencia directa en la política pública, por lo que ahora las propuestas de la juventud se han incorporado al plan de desarrollo regional. En Timor-Leste, un podcast está ampliando las voces de la ciudadanía y conectando a jóvenes de medios rurales y urbanos con los responsables de la toma de decisiones a través del diálogo intergeneracional. En el noroeste de Nigeria, como parte de nuestra iniciativa sobre temas de clima y paz y en alianza con Murna Foundation, se imparte capacitación a jóvenes en instalación de sistemas solares, lo que convierte la adaptación al cambio climático en una oportunidad para el empleo, la estabilidad y la esperanza.
En conjunto, estos jóvenes agentes de paz demuestran que, cuando la juventud puede participar de manera significativa, la paz se vuelve práctica y que, cuando sus voces se escuchan, los derechos humanos se convierten en realidad.
En Colombia, la juventud del norte de la región del Cauca lleva una década construyendo una agenda política, social y comunitaria compartida, fortaleciendo los esfuerzos locales de construcción de paz.
PNUD Colombia / David Baracaldo Orjuela
En el noroeste de Nigeria, algunos jóvenes se están formando en instalación y mantenimiento de sistemas de energía solar, contribuyendo así a combatir la pobreza energética y la degradación ambiental.
PNUD Nigeria
Un podcast en Timor-Leste busca dar más visibilidad a las voces de la juventud y promover su participación cívica.
PNUD Timor-Leste
El derecho a un ambiente saludable:
Un diálogo por el planeta
El derecho a un ambiente saludable protege no solo los ecosistemas, sino también los medios de vida de hoy y los derechos de las próximas generaciones.
A lo largo y ancho de América Latina, las disputas por la tierra, el agua y los recursos naturales son una fuente importante de conflicto socioambiental. En el Perú, en el marco de la alianza con la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos y la Alianza Global de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos, desde el PNUD prestamos apoyo a la Defensoría del Pueblo para abordar estos desafíos tan complejos mediante el fortalecimiento del diálogo y la rendición de cuentas.
Con el apoyo de Noruega y el Fondo para la Consolidación de la Paz, el órgano de derechos humanos ahora está mejor preparado para comprender y gestionar los conflictos asociados a la minería y el uso del suelo. Asimismo, la supervisión del cumplimiento de los acuerdos ambientales ayuda a garantizar que todas las partes respeten el derecho a un ambiente saludable. Para buscar la participación de las comunidades, se capacitó a periodistas para informar sobre los litigios ambientales de forma constructiva y desde un enfoque de derechos humanos, combatiendo la desinformación, fomentando la comprensión mutua y evitando la polarización.
El derecho a la vivienda:
Una planificación en pro de la dignidad
El derecho a una vivienda adecuada consiste en algo más que en tener un lugar donde vivir: es disponer de terrenos seguros, diseños más seguros y servicios que reduzcan los riesgos.
En virtud de nuestra iniciativa con ONU-Hábitat para asentamientos inclusivos, seguros y resilientes en el Sahel, las autoridades y comunidades del estado de Adamawa crearon un marco de resiliencia para la acción por Labondo y la zona de Girei, en Nigeria. Con el apoyo de Suecia, el plan vincula el suelo y la vivienda con el crecimiento urbano basado en el conocimiento de los riesgos: se cartografían las zonas peligrosas, se mejoran los servicios básicos, se orientan las reubicaciones cuando es necesario y se coordinan las inversiones para proteger los hogares de las conmociones derivadas del clima y los conflictos. Es un plan práctico en el que la vivienda adecuada se considera una garantía pública que vincula la tenencia, los servicios y la seguridad.
El derecho a la salud:
Electricidad para salvar vidas y asegurar una atención más fiable
El derecho a la salud es la base sobre la que erigimos nuestra vida, nos educamos y apoyamos a la familia. En algunos lugares, este derecho a menudo depende de otro elemento esencial para la vida cotidiana: el suministro eléctrico confiable.
En Paktika, en el Afganistán, el hospital del distrito de Urgun, que atiende a más de 51.000 personas, durante mucho tiempo había enfrentado cortes de electricidad repentinos que ponían en riesgo vidas y comprometía la atención sanitaria de pacientes.
Para garantizarle al hospital un suministro eléctrico confiable las 24 horas, instalamos un sistema de energía solar de alta capacidad, lo que no solo reduce los costos de combustible, sino que también permite al personal sanitario trabajar con tranquilidad.
En la sala neonatal, la enfermera Sharifa atiende a un bebé de siete días de vida que pesa apenas 900 gramos y que permanece en una incubadora alimentada con el nuevo sistema. “Ahora podemos brindarle una verdadera oportunidad de sobrevivir”, afirma.
Gracias a un nuevo sistema de energía solar de 100 kW, incubadoras, monitores y otros equipos esenciales funcionan las 24 horas, garantizando condiciones más seguras para madres e infantes en el hospital del distrito de Urgun, en la provincia de Paktika (Afganistán).
PNUD
El derecho a la igualdad de género:
Reformar sistemas, restaurar vidas
La justicia de género es una de las piedras angulares de la gobernanza inclusiva y la paz sostenible.
A través de Gender Justice Platform (plataforma para la justicia de género), una alianza que tenemos en el PNUD junto a ONU Mujeres, con el apoyo de Alemania, los Países Bajos y el Reino Unido, más de 45 países afectados por conflictos o en situación de fragilidad han fortalecido sus instituciones de justicia, mejorado el apoyo a las personas supervivientes y promovido la igualdad de género dentro del Estado de derecho.
En Montenegro, se estableció una red de mujeres líderes para impulsar reformas y exigir la rendición de cuentas. En cooperación con la Oficina de la Fiscalía General del Estado, se crearon nuevas reglamentaciones para mejorar la protección para las sobrevivientes de violencia y penalizar el femicidio.
La lucha por la justicia a menudo implica enfrentar estigmas sociales profundamente arraigados. En el Yemen, desde el PNUD asistimos a unas 300 mujeres recluidas en prisión, muchas de las cuales se encuentran allí con sus hijos. Junto con UNICEF y la sociedad civil, ayudamos a facilitar la liberación y reintegración de mujeres injustamente detenidas, lo que les devolvió la dignidad y restituyó los lazos familiares. Una de ellas, por ejemplo, pasó siete años más en prisión luego de cumplir su sentencia debido a que nadie de la familia acudió a buscarla. Con nuestro apoyo, el sindicato de mujeres del país trabajó en la reconciliación de las mujeres con la familia y fue liberada.
En el Yemen, una asistente legal se reúne con un miembro de la comunidad como parte de un proceso de resolución de conflictos liderado localmente, ayudando así a que las personas accedan a la justicia cuando los tribunales formales están lejos o son costosos.
PNUD Yemen
Los artículos indispensables
Cuando protegemos los derechos humanos, protegemos todo aquello que nos hace humanos y todo aquello que nos ayuda a recuperarnos en tiempos de crisis. Los derechos humanos transforman la pérdida en reconstrucción, el temor en resiliencia y la exclusión en participación.
El Día de los Derechos Humanos, que se celebra cada 10 de diciembre, nos recuerda hasta qué punto los derechos determinan nuestra vida cotidiana. Los artículos imprescindibles cuentan a menudo una historia más amplia que va sobre seguridad, dignidad y equidad. Llevemos estos artículos esenciales, protejámoslos y vivámoslos, defendiendo los derechos de todas las personas en todas partes.
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